Menopausia y Artrosis
Menopausia y Artrosis: Desentrañando el vínculo hormonal que impacta en la salud de huesos y articulaciones
La menopausia, un período de transición en la vida de la mujer que marca el cese de la menstruación, va más allá de los cambios hormonales y afecta diversos aspectos de la salud, incluyendo los huesos y las articulaciones.
A medida que el cuerpo experimenta ajustes en los niveles hormonales, especialmente la disminución de estrógeno, se desencadenan procesos que pueden tener consecuencias significativas para la salud ósea y articular, aumentando el riesgo de desarrollar artrosis y osteoporosis.
Hoy queremos contarte cómo evolucionan los huesos y las articulaciones durante la menopausia y cómo estos cambios pueden influir en la aparición y progresión de la artrosis.
1. Pérdida de densidad ósea y osteoporosis:
Uno de los cambios más prominentes que ocurren durante la menopausia es la pérdida de densidad ósea, un fenómeno conocido como osteoporosis. El estrógeno desempeña un papel clave en la regulación del equilibrio entre la formación y la descomposición del tejido óseo. Con la disminución de los niveles de estrógeno durante la menopausia, este equilibrio se ve afectado, y la pérdida de hueso puede volverse más pronunciada, aumentando el riesgo de fracturas espontáneas o con bajo impacto.
2. Cambios en la composición del cartílago articular:
Además de la pérdida de densidad ósea, la pérdida de estrógenos propia de la menopausia también puede afectar la composición del cartílago articular, el tejido que amortigua las articulaciones. El estrógeno contribuye a mantener la integridad del cartílago al regular la síntesis de proteínas esenciales para su estructura y función. La disminución de los niveles de estrógeno durante la menopausia puede dar lugar a cambios en la composición del cartílago, haciéndolo más susceptible al desgaste y la degeneración. La disminución de la capacidad del cartílago para resistir la fricción y absorber los impactos puede contribuir a la aparición y progresión de la artrosis durante la menopausia.
3. Influencia en la inflamación articular:
El estrógeno también desempeña un papel en la regulación de la respuesta inflamatoria en el cuerpo. Durante la menopausia, la disminución de los niveles de estrógeno puede contribuir a un aumento de la inflamación en las articulaciones. Esta inflamación puede provocar dolores migratorios y transitorios que desaparecen en pocos meses. Pero también,,la pérdida de estrógenos, hace más vulnerable a la mujer para padecer enfermedades articulares autoinmunes. Por eso, es imprescindible la consulta con el reumatólogo tan pronto aparecen estos síntomas.
La interacción compleja entre la inflamación, la pérdida de densidad ósea y los cambios en la composición del cartílago crea un entorno propicio para el desarrollo y la progresión de la artrosis en mujeres durante la menopausia.
4. Estrategias para la prevención:
Aunque la menopausia trae consigo cambios que pueden influir en la salud ósea y articular, existen estrategias para la prevención y el manejo de estos efectos. La incorporación de una dieta rica en calcio y vitamina D es esencial para mantener la salud ósea y prevenir la osteoporosis. Además, el ejercicio regular, incluyendo ejercicios con leve impacto articular (caminar, bailar, correr…)y fortalecimiento muscular, puede ayudar a mantener la densidad ósea y mejorar la estabilidad articular.
El manejo de la inflamación también es clave. Adoptar un estilo de vida saludable que incluya una dieta antiinflamatoria, rica en alimentos como frutas, verduras y grasas saludables, puede ayudar a contrarrestar los efectos de la inflamación en las articulaciones.
5. Consulta con profesionales de la salud:
Ante los cambios y desafíos osteoarticulares que pueden surgir durante la menopausia, es fundamental consultar con el especialista adecuado, en este caso, el reumatólogo. Los exámenes periódicos, incluyendo pruebas de densidad ósea y evaluaciones de la salud articular, pueden proporcionar información valiosa sobre la condición de tus huesos y articulaciones permitiendo un diagnóstico precoz y un tratamiento temprano.
En casos de artrosis diagnosticada, los tratamientos específicos pueden incluir medicamentos para controlar el dolor y la inflamación, fisioterapia para fortalecer los músculos circundantes y, en casos más avanzados, intervenciones quirúrgicas para reparar o reemplazar las articulaciones afectadas.
Empoderamiento durante la menopausia
La menopausia no solo marca el final de un ciclo reproductivo, sino que también desencadena una serie de cambios en los huesos y las articulaciones que pueden afectar la salud articular. Sin embargo, al adoptar un enfoque proactivo a través de la dieta, el ejercicio y la atención médica regular, las mujeres pueden empoderarse para preservar la salud de sus huesos y articulaciones durante esta fase de la vida.
La clave reside en la conciencia, la prevención y la búsqueda de apoyo profesional para abordar los cambios que puedan surgir. Con estos pasos, las mujeres pueden disfrutar de una vida plena y activa, independientemente de los desafíos que la menopausia pueda presentar a sus huesos y articulaciones.